-¡Quememos a la bruja!- grito un campesino escabullido entre la muchedumbre. El único que realmente tuvo las agallas para decirle al pueblo lo que realmente le convenía.
El pueblo cegado al ver que el campesino reclamaba la muerte de su bella reina, sin dudas ni discusión lo condeno a una muerte cruel y sangrienta en la horca. Pues…
¿Quién dudaría de una plebeya?
¿Quién dudaría?
¿Quién dudaría de una plebeya?
F.C.
1 de julio de 2010, 4:37
me encanta (: sabelo
1 de julio de 2010, 4:38
ah re que queria firmar en rose XD
bueno
vos entendes
9 de julio de 2010, 20:59
are que esto flashea mucho y no se quiere acomodar XD
graciaa'