3- Un momento de distracción y otro fernet en mi mano. ¿Me acompañas a mear al patio? No quiero entrar a ese baño. Dale- dije. Al fondo del estacionamiento atrás de la camioneta. En ese tiempo pense "Lo dijo como amigo". Y me convencí. Es que igual es raro. Yo valoro mas el ‘te quiero’.
¿Vamos? Me distraje de mi mente y volví a la realidad. Caminando por lo largo de estacionamiento vi que en la puerta estaban todos. Pase por alado de el. Me sonríe... ‘No se puede ir para alla, y menos sola’.
Creo que con el tiempo me voy a olvidar de su cara, su ropa, o su voz. Me voy a olvidar de la habitación, la música, las palabras, y los gestos. Quizás con el alzheimer me olvide hasta su sonrisa o sus miradas. Tal vez decida olvidarme de la caricias, y quizás elija borrar todo mínimo recuerdo que tenga con él. Pero no creo que me olvide de ese beso con gusto a
tabaco y fernet.
2- ES Él! El fernet paso como si fuera agua. Esa sensación, mariposas en la panza le llaman, que raro se siente. Se acerco me saludo con un beso en la mejilla, las mariposas empezaron a tener una guerra y yo la podía sentir. Aí dios es tan….! Otro fetnet? Que mas tenes? El extraño señalo un barril. Estaba lleno de botellas y hielo. La primera que saco? Un blue coração. Me salio el alma de borracha y lo escondí. Levante la vista y..
Se esta acercando? Se esta acercando. Me abraza y dice… ‘te quiero mucho’. Pense que estaba soñando.
Su sonrisa se torno al revés y sus ojos se llenaron de lágrimas. Nunca había visto una mirada tan perdida. Una mirada con tan poca esperanza. Eso es lo que me desgarro. Eso es por lo que me duele el pecho. No pude soportar el momento. Corrí, corrí hasta que mis pies sangraron.
1- Demasiado lío para ir. ¿Sería en vano? Llegaron las once. Están esperando afuera, vamos. Subimos a la camioneta roja, que frió que hace, le falta la mitad de la puerta. Llegamos cinco minutos después, no queda muy lejos. Hola ¿Qué tal? ¿Como están? Desconocidos todos. Conocidos solo un par. ¿Entramos? Hace frío. Adentro no esta. Tampoco me animaba a preguntar. “¿Dónde esta?” es lo único que podía pensar.
¿Quieren algo? un Gancia se escucho. No, yo quiero un Fernet. 80% 20%. Mire el vaso, ya estaba vació. Abrieron la puerta. Hola a cinco desconocidos más. Para. ¿El último? Es él. ¡ES ÉL! Hola digo, con una sonrisa muy peculiar.
Me acerco a la barra. Otro Fernet, este es mas suave, mitad y mitad, estoy mas tranquila.
Cuando sea chica quiero ser inocente. Quiero salir a jugar a la vereda y que ya estén mis amigos. Un día jugar a la mancha y otro a la escondida, pero yo no quiero contar porque soy muy lenta corriendo. Y con la bici dar una vuelta a la manzana e imaginar que es mi auto descapotable. Ser como un nenito más, lastimándome sin casi llorar. Poderme perder entre cuatro paredes con una Barbie trucha. Que ella sea mi mejor amiga. Y jugar a cocinar tortas con arena. Y mirar las estrellas en la playa abrazada de papá. Y que mamá me escuche cada vez que quiera cantar mal. Y quiero tomar la leche con galletitas. Y mirar los dibujitos a la tarde. Y comprar los helados vale otro. Y que siempre me toque vale otro. Ir al jardín para ser un gran artista. Y estar sola en casa para crear mi propio mundo sin preocupaciones, ni problemas. Si me preguntas ¿Qué quiero ser cuando sea chica? Quiero ser inocente. Quiero ser chica.
Todo iba perfecto. Distracción, si eso se necesitaba. Charlas con amigos, tele, algo.
-¿Qué paso?
La distracción ya no cumple su función. No importa lo que haga, estas continuamente ahí, siempre, ya no importa cuanto me esfuerce.
Estaría tan agradecida de que te quedes.
El problema empieza cuando se convierte en necesidad.
Nunca le gusto mucho el tema de amar. Fue amado sí, pero también golpeado y olvidado. Puso pecho a varias balas, las mas engañosas golpearon en la espalda. Pues claro nunca fue perfecto y nunca le intereso serlo. Últimamente se siente solo. Últimamente todas las balas le penetran en la espalda. Últimamente llora.